Es un tema muy serio que debería preocuparnos a todos cada vez más. Lo de cuidar el medio ambiente no es ningún capricho, es una necesidad para no destruir el planeta tal y como lo estamos haciendo en los últimos años. Entre todos podemos conseguir grandes objetivos, pero para eso es imprescindible aportar millones de granitos de arena. Solo así se puede garantizar la sostenibilidad de la Tierra, que como sabéis no atraviesa su mejor momento y nos castiga con desastres medioambientales de una magnitud enorme. Apaga la luz cuando no sea necesaria. Es una costumbre que muchos se toman a broma. Llegan a casa, encienden todas las luces y se quedan tan anchos. Con lo cara que está la luz más de uno debería pensárselo dos veces, pero ni así aprenden. Otra buena medida es la de cambiar las bombillas convencionales por bombillas de bajo consumo. En ese sentido las LED están de moda por razones obvias. Es verdad que son más caras, pero a la larga la diferencia se amortiza sobradamente porque consumen menos y duran hasta 10 meses más. Cuando reciclamos estamos luchando contra el calentamiento global. Es una de las mejores acciones que podemos llevar a cabo cada día. No cuesta nada separar los papeles y cartones, los plásticos, los envases de vidrio, las pilas… Todo para un bien común por el que todos podemos colaborar sin poner excusas. Utiliza productos con certificado ecológico. Son los productos ecológicos, los que cumplen con una serie de estándares que tienen que ver con el cultivo, el procesamiento, el almacenaje, el empaquetado o la distribución. No son contaminantes, no se han utilizado pesticidas y podemos estar seguros de que no han sido modificados genéticamente (productos transgénicos). Lo mejor de todo es que los alimentos con certificado ecológico mantienen el sabor más original, el que muchas veces echamos de menos cuando se añaden tantas sustancias que no son naturales para mejorar la conservación o el aspecto de los mismos. En definitiva, hay muchas razones para consumirlos. Por culpa de los coches y por la industria la capa de ozono se ha convertido en un problema muy preocupante. Gases tan nocivos como el dióxido de carbono se han adueñado del cielo de las grandes ciudades para crear una atmósfera en la que se hace muy difícil vivir. No hay más que darse un paseo por Barcelona o Madrid para darse cuenta de ello. ¿La solución? Es muy fácil. Moverse en bicicleta, andando o con transporte público, algo que también agradece el bolsillo, ya que el precio de los carburantes está por las nubes. En ciudades como Ámsterdam han aprendido muy bien la lección. Planta árboles en tu jardín o comunidad. Si tienes la oportunidad de participar en una plantación de árboles no te lo pienses dos veces. Éstos se encargan de absorber el dióxido de carbono del que hablaba en el anterior punto, así que son todo un alivio a la hora de combatir el cambio climático. Si no puedes plantar árboles porque no dispones de un jardín en casa, siempre estás a tiempo de financiar proyectos de plantación de árboles o participar activamente en ellos, algo que recientemente ha hecho el futbolista Cristiano Ronaldo para salvar los bosques de Indonesia. Volviendo a lo del reciclaje, es importante saber que el plástico contamina nuestras ciudades, especialmente las que tienen río, lago o mar. Sobre el agua pueden resistir hasta 100 años y eso ha hecho que muchas especies marinas hayan muerto por asfixia al ingerirlo creyendo que era alimento.
Sin ir más lejos, el actor Jeremy Irons ya ha puesto el grito en el cielo por este problema. Deja una respuesta. |
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