La toxicología tradicional comienza a prescindir del uso de animales para la creación de cosméticos y otros químicos, gracias a las novedosas tecnologías para pruebas artificiales como las ofrecidas por los equipos de Agilent Technologies, compañía que fue reconocida por su aportación a este segmento. Además de compañeros fieles para el ser humano, los animales domésticos han servido como plataformas biológicas de pruebas para las industrias toxicológica y cosmética, generando en las últimas décadas diversas corrientes sociales gran oposición al uso de estos seres vivos. Consideradas como dos industrias multi-millonarias a nivel mundial, la toxicología y la cosmetología han sido objeto de presión comercial causada por el enigmático ciclo vicioso de la vanidad social y el sacrificio moral. Pero a razón de la presión de diversos frentes sociales que se inclinan por la exclusión de animales para uso experimental o científico, diversas compañías de la industria electrónica se han dado a la tarea de crear opciones basadas en vanguardistas tecnologías que prometen reemplazar a los amigos del hombre por componentes o equipos electrónicos aun más precisos, menos complejos y sobre todo más exactos en sus resultados. Una de estas compañías es Agilent Technologies, fabricante de equipo de pruebas y análisis de datos para la industria electrónica, la cual fue recientemente reconocida por una comisión gubernamental de Europa por su aportación en el segmento de la toxicología luego de haber presentado un novedoso sistema que permite sustituir la experimentación con animales. En una reseña periodística difundida por la revista Science el periodista Jeffrey M. Perkel, presentó una radiografía literaria sobre la actual situación de la industria cosmética o toxicológica en relación con el uso de tecnologías alternas para la exención animal en pruebas científicas. “La siguiente vez que utilices shampoo, aromatizantes en spray o cremas hidratantes, considera esto: ¿Cómo sabes que esto es seguro? Muy probablemente cualquiera de sus elementos toxicológicos o ingredientes fueron sujetos a pruebas con animales, el método de excelencia por décadas en la industria reinante o ‘estándar de oro’”, comentó Perkel y agregó: “Sin embargo, como Bob Dylan dijo una vez, ‘los tiempos, son un cambio’. Las pruebas basadas en animales son costosas y consumen mucho tiempo, moralmente y éticamente son problemáticas y más significativamente, a menudo un pobre predictor de la toxicidad humana”.
El periodista comentó que a raíz de las reformas sociales en términos de crueldad animal que involucra el uso de animales para actividades experimentales o científicas, se ha avanzado considerablemente a pasos agigantados en muchos países industrializados. Muchas de estas reformas gubernamentales obligan a las compañías cosmetológicas por ejemplo a hacer uso de otras opciones como cultivos, equipos tecnológicos o células in vitro para realizar sus pruebas. Una de las ambiciosas propuestas del gobierno estadounidense en la actualidad dirigida a promover la eliminación del uso animal en la ciencia, se denomina Tox21, y entre las dependencias responsables se encuentran el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Agencia Federal de Alimentos y Drogas (FDA) del gobierno de Estados Unidos que incluye la adquisición de equipo especializado para pruebas químicas o otros recursos tecnológicamente aplicativos. De acuerdo al portal norteamericano de la Agencia Nacional de Protección al Ambiente (EPA) se presume que de entrada adquirirán un equipo robótico que será colocado primariamente en el Centro de Genómica y Química de la ciudad de Rockville, Maryland. El objetivo será completar un abanico bioquímico que pueda ser utilizado a manera de células o cultivos que reaccionen de igual modo que los órganos animales a los que son expuestos ciertos químicos durante la etapa de experimentación. Uno de los equipos a utilizar en este centro es el desarrollado por la firma Agilent Technologies, cuya tecnología especializada para el campo genómico se basa expresiones micro-selectivas y cromatografía líquida para la espectrometría de masa para mapear la expresión genómica buscada. Además, con esta tecnología se prevé que los científicos puedan llevar a cabo pruebas como los resultados obtenidos a partir experimentos en cáncer de mama, sirviéndose de cultivos biológicos reactivos a 53 agentes pro-estrogénicos. En la plataforma robótica estarán los cultivos y de éstos servirán como sistemas biológicos artificiales para la industria toxicológica y cosmetológica. Deja una respuesta. |
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